La segunda raíz de la pobreza son algunas actitudes que impiden el progreso, que están en boga general. Estas actitudes son de naturaleza personal, pero suelen generalizarse a tal punto que se convierten en características de grupo de naciones. Algunas actitudes son propias del Tercer Mundo, y frenan su crecimiento inicial, tal como la indolencia, la indiferencia, y la resistencia al cambio. Otras se adoptan más adelante, después de que el Tercer Mundo comienza a imitar las costumbres del primer mundo, tal como la fuente dependencia sobre sindicato o gobiernos. Estas segundas actitudes también están presentes en todos los países más avanzados, donde logran retrasar el crecimiento, pero son devastadoras cuando afectan a las economías emergentes de los países pobres.
Y aquí dejo unos vídeos sobre la situación en la que viven muchos del Tercer Mundo que nos harán reflexionar sobre las verdaderas necesidades de la vida.